NUESTRA ACTUAL SOCIEDAD DE CONSUMO

El ser humano siempre ha sido consumidor. En otras épocas simplemente satisfacía sus necesidades naturales. En la actualidad el hombre se ha creado una serie de hábitos y modos de vida que le llevan a consumir por el mero placer de consumir.

¿QUÉ ES LA SOCIEDAD DE CONSUMO?


El concepto de sociedad de consumo esta ligado al de economía capitalista de mercado y por tanto sus criterios y bases culturales están regidos por ese mercado. Las personas están consideradas como la masa de consumidores a quienes se puede influir en sus deseos y crear necesidades a través de la publicidad.

De este modo se crea la sociedad de consumo que conocemos caracterizada por:

Ser producto del capitalismo industrial y de servicios que trata de extender sus productos a todos. Lo más importante para el sistema es que la mayoría de las personas se conviertan en consumidores irracionales. Cada vez se producen mayor cantidad de bienes y más baratos que es preciso vender para tener rentabilidad. Es la sociedad de la superproducción.

La clase media es el sector de población que más ha influido para la difusión de los valores, los modos de vida y consumo de la sociedad actual.

El consumo ha derivado en consumismo, es decir, más allá de aspirar a una vida más confortable, se vive socialmente una ansiedad por poseer cada vez más. Es más valorado el bien que no se posee que aquél que tenemos como nuestro.

Se habla de la sociedad del bienestar, que garantiza una cierta calidad de vida para la mayoría de la población.

Es la sociedad del despilfarro, de escasa duración de los productos, que genera gran cantidad de basuras y desperdicia energía.

La ciudad es el modelo de convivencia, es el mercado de la sociedad de consumo, escaparate consumista y sinónimo de progreso.

El ocio es un aspecto cada vez más extendido. Se necesita tiempo para comprar.

La publicidad marca las pautas de consumo comunes para todos. Continuamente se crean nuevas necesidades y nuevos lujos.

Los medios de comunicación van generando y extendiendo estereotipos (sobre la manera de hablar, pensar, vestir, relacionarse). Constantemente se incita a las personas a superarse, a subir en la pirámide social y acercarse a la clase dominante y disfrutar así de todas las bondades que el sistema ofrece.

La unidad de consumo básica es el grupo de personas que comparten un hogar: el núcleo familiar en sus distintas modalidades.

El consumismo es un agente controlador de la sociedad. La población cree tener libre elección, pero en realidad se encuentra atada a la moda, a lo nuevo y lo novedoso impuesto por el mercado.

Es una realidad y los niveles a los que ha llegado su desarrollo son impresionantes y por otro lado los niveles que pueda alcanzar en el futuro son impredecibles.

DOSSIER. V Certamen Andaluz Aprendamos a Consumir

DOSSIER DESCRIPTIVO


V Certamen Andaluz “Aprendamos a Consumir”
Resolución 17 de julio de 2006 de la Dirección General de Consumo. (BOJA nº 146, de 31 de julio de 2006).


“De la selva de Internet sólo se puede salir culturalmente indemne si se tienen conocimientos previos sólidos”
Ikram Antaki


CONSUMO coEDUCADO

Trabajo presentado al V Certamen Andaluz “Aprendamos a Consumir” desde el IES Torre del Prado (29701313), de Campanillas . Málaga y realizado por un grupo de alumnos y alumnas de Biología y Geología de 3º ESO:

Carmen Leiva Dueñas, Jonathan Rojas Manzano, Mari Carmen Leiva Martín, Soraya López Fernández, Iván Romero Díaz, Eugenio Fernández Padilla, María Ruiz Bandera, Vanesa Toscano Díaz y Natalia Hansen Gambero,

coordinados por el profesor Antonio M. Escámez Pastrana.


CONSUMO coEDUCADO


Índice



1. El V Certamen Andaluz “Aprendamos a Consumir”.
2. Justificación del trabajo.
2.1 Antecedentes: “¿Consumir? ¿para ser feliz?”.
2.2 La huella ecológica.
3. Nuestra Blogosfera en la Web.2
4. Proceso de trabajo: diseño del blog principal y de la blogosfera
5. Recursos originales generados
6. Recursos y Fuentes documentales: Bibliografía y enlaces web.
7. Anexos: Fuentes de referencia para trabajar en clase.


1. El V Certamen Andaluz “Aprendamos a Consumir”.

El V Certamen Andaluz “Aprendamos a Consumir”, ha sido convocado por Resolución 17 de julio de 2006 de la Dirección General de Consumo. (BOJA nº 146, de 31 de julio de 2006), con el lema “El consumo en la sociedad de la información”.

El interés por participar en el citado certamen, surgió como consecuencia de la unión de varios factores.

Por una parte, nuestro Instituto, el IES Torre del Prado de Campanillas, Málaga, es uno de los primeros centros TIC andaluces, al ser seleccionado en la primera de las convocatorias realizadas para el curso 2003-2004. Las tecnologías de la información y la comunicación, y todo cuanto concierne a la sociedad del conocimiento, constituye un eje motivador importante en el centro, tanto para el profesorado como para los alumnos y alumnas.

En nuestro Instituto valoramos las herramientas que nos ofrecen las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) tanto para la educación del alumnado como para la construcción de la sociedad en general, pero también somos conscientes de su influencia en los consumidores de todas las edades.

Particularmente vulnerables en la sociedad de consumo, son los consumidores adolescentes, quienes están creciendo en una heterogénea sociedad de la información, de la que forman parte, pero de la que también son público objetivo consumidor.

Por eso el trabajo educativo nos debe permitir posicionarnos en una sociedad del conocimiento, gracias a la creación principalmente, la creación de conocimiento y la participación activa en la aportación de ideas y en la construcción social. Es el paso de una mera sociedad de la información
a una sociedad del conocimiento.

De esta forma, la educación de los alumnos y alumnas debe ayudarles a ser consumidores responsables en la sociedad que les ha tocado vivir, con capacidad crítica y creativa, para que lleguen a ser consumidores críticos y responsables, y no simples consumidores pasivos y cautivos del consumo irracional, las modas, la insostenibilidad ambiental y social,....

Consideramos que el presente Certamen, constituye una interesante oportunidad para llevar a la práctica, de una forma singular e imaginativa, algunas propuestas educativas, que, fundamentadas en el empleo de las TIC, nos permitan cuestionarnos muchas de nuestras formas de consumo, que tenemos asumidas como normales o cotidianas, pero que probablemente no sean más que partes de esta sociedad de consumo no responsable que hemos creado entre todos.



2. Justificación del trabajo

El trabajo que presentamos consiste en la creación de una “blogosfera” sobre Educación para el consumo responsable, centrada especialmente en la problemática de nuestra actual sociedad de consumo y “sociedad del conocimiento”, desde la perspectiva de género, en términos de igualdad entre el hombre y la mujer, y lleva por título: “Consumo coEducado”.

Haciéndonos eco del lema del concurso “El consumo en la sociedad de la información”, hemos empleado un interesante recurso creativo: los blogs o bitácoras, y los vídeos e imágenes digitales, y trabajado cooperativamente en red a través de Internet. Todo ello con la gratuidad del uso de las herramientas (blogger, youtube flickr,..), bajo los nuevos planteamientos participativos de lo que se está dando en llamar la Web 2.0 y con el uso de software libre (Guadalinex) desde los ordenadores del IES Torre del Prado (centro TIC).

Bajo estos planteamientos, los alumnos y alumnas participantes han elaborado unos blogs personales, integrados todos ellos en el blog principal de la blogosfera:

http://consumoeducado.blogspot.com/

Desde este blog se puede acceder vía Internet, a los contenidos y materiales elaborados, y en definitiva a la “blogosfera” (conjunto de blogs vinculados) creada. Ésta está formada por el blog principal de coordinación y ocho blogs individuales:

http://consumoresponsable-carmen15.blogspot.com/
http://consumoresponsable-ivan84.blogspot.com/
http://consumoresponsable-joni14.blogspot.com/
http://consumoresponsable-maia.blogspot.com/
http://consumoresponsable-mari.blogspot.com/
http://consumoresponsable-soraya7.blogspot.com/
http://consumoresponsable-vanesa.blogspot.com/
http://consumoresponsable-eugenio.blogspot.com/
http://consumoresponsable-natalia.blogspot.com/

Una vez planteada la temática general de trabajo, los alumnos y alumnas fueron eligiendo temas concretos para su desarrollo en los blogs personales, realizando búsquedas de información bibliográfica e Internet, seleccionando temas y comenzando a dar forma a sus propias opiniones e ideas, mediante redacciones, comentarios y textos, dibujos y fotografías personales, videos originales creados,...integrados en sus respectivos blogs.

En los blogs individuales de han trabajado aspectos como:

• Sociedad de consumo y mujer como objeto publicitario y “objeto de consumo”.

• La igualdad mal entendida: cuando la mujer suplanta el papel del hombre en la sociedad de consumo.

• Mujer, discapacitada y artista, o cómo expresarse con materiales de desecho.

• Ideas trasnochadas... y todavía vigentes.

• Un nuevo papel de la mujer en un nuevo mercado: el sector alimentario, las rebajas, la cosmética,...

• Cambio climático y sociedad de consumo.


Todo este material está integrado en los blogs de la “blogosfera”, y asimismo en el blog principal se han incluido como enlaces, algunos de los recursos empleados para el desarrollo de los temas específicos: el “objeto” de la mujer en la publicidad actual, estereotipos sexistas en el consumo, visiones distorsionadas de la igualdad en la sociedad de consumo, nuevos hábitos de consumo y alimentación en relación con la actividad laboral de la mujer, el papel de la mujer en la conservación del medio ambiente y el cambio climático y su relación con el consumo,...


2.1 Antecedentes: “¿Consumir? ¿para ser feliz?”.


Durante el pasado curso escolar 2005-2006, comenzamos a trabajar educativamente la problemática del consumo en nuestra sociedad actual, y lo hicimos partiendo de algunos interrogantes: ¿podría existir un mundo en el que todos sus habitantes consumieran de la misma forma que hacemos los occidentales?, o dicho de otra forma ¿¿es sostenible nuestro modelo de sociedad de consumo?. De este interrogante, surgieron otros como ¿tienen derecho los habitantes de los países no desarrollados a querer consumir y poseer bienes materiales como coches, electrodomésticos, carne, leche, pan y fruta a diario,...?, ¿existen recursos naturales suficientes para satisfacer tales demandas?,.... Y como respuesta a estos interrogantes profundizamos en el concepto de “huella ecológica”.


La presencia del ser humano en el planeta Tierra ha provocado en un tiempo record un deterioro del mismo como probablemente jamás existió.

El aprovechamiento desmesurado de los recursos que ofrece el planeta, la generación permanente de residuos y la consecuente contaminación del aire, el agua, los océanos, la tierra e incluso el espacio (chatarra espacial de las naves y satélites, etc.), la destrucción de ecosistemas y la desaparición progresiva de especies de seres vivos (pérdida de biodiversidad),... son muestras de lo que significa para el hombre vivir en la Tierra.

La situación ha llegado a tales extremos que la alteración ambiental está afectando incluso al clima mundial: el calentamiento del planeta y la destrucción de la capa de ozono que nos protege de las dañinas radiaciones ultravioleta del sol.

Todas estas razones nos obligan a convertirnos en personas respetuosas con el medio en el que desarrollamos nuestra existencia, como única fórmula de supervivencia de nuestro propio planeta en el futuro.

Lo más inmediato que deberíamos hacer es revisar nuestras pautas de conducta cotidianas, especialmente las relacionadas con el consumo, probablemente no sean las más adecuadas con nuestro entorno y, a veces, sin saberlo lo estemos perjudicando muy seriamente con nuestra propia actividad por muy insignificante que nos pueda parecer en un contexto mundial.

Los seres humanos hemos creado unos “ecosistemas artificiales” en los que vivimos, las ciudades, donde la especie viva predominante –casi la única- es el propio ser humano y donde es necesario mantener forzadamente dicho “ecosistema artificial” introduciendo en el mismo permanentemente energía, recursos (alimentos, materias primas, metales, minerales,...), agua,... A su vez este “ecosistema” genera una cantidad de residuos, muchos de ellos contaminantes, que cada vez es mayor y cuya eliminación es dificultosa y a veces imposible.

Nuestro impacto se debe por tanto a la “huella” que dejamos en el planeta a nuestro paso por la vida. Es decir, para poder mantener nuestro estilo de vida, de consumo, de movilidad, de alimentación, de ocio, de uso energético y del agua,... cada uno de nosotros necesita de una gran extensión de superficie terrestre y de medio marino, capaz de satisfacer todas esas necesidades. Por eso la huella ecológica de un europeo sería muy superior a la de un etíope por ejemplo.

Pensemos en ello, ¿somos más responsables los españoles, o los europeos, que los Etíopes, o los africanos, en el deterioro de nuestro planeta?

Calculemos la huella ecológica de cada uno de nosotros. Visitando la web http://www.earthday.net/footprint/index.asp puede hacerse fácilmente contestando unas sencillas preguntas. Seguro que nos sorprende el resultado. Y es que si todos los habitantes de la Tierra vivieran de la forma en que lo hacemos nosotros, se necesitarían 2,9 planetas Tierra para cubrir todas las necesidades.


El profesor continuó comentando las repercusiones sobre el medio ambiente del modelo de consumismo generalizado en los países occidentales, en un mundo cada vez más globalizado, al que contribuyen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Así esbozó algunas de las ideas que fueron presentadas en las Jornadas de Educación para el Consumo, celebradas en Priego de Córdoba en diciembre de 2005, y a las que asistió.

Como conclusión de esta reflexión sobre el consumo, nuestra sociedad actual, el futuro ambiental, etc, el profesor propuso, a los alumnos y alumnas que voluntariamente quisieran hacerlo, a participar en el IV Certamen Andaluz “Aprendamos a Consumir”.

La idea parecía interesante, pero era necesario darle forma, así que el profesor sugirió un planteamiento inicial: podría utilizarse alguna canción –que es un vehículo de comunicación interesante, amable y que es capaz de llegar a un público muy amplio- para desarrollar una propuesta educativa basada en el contenido de la misma.

Esta propuesta fue muy bien recibida por todos, pero había entonces que seleccionar la canción en cuestión. Para ello comenzamos a investigar en Internet, utilizando los buscadores más empleados: google, yahoo, altavista,..., pero la búsqueda no fue todo lo satisfactoria que hubiésemos querido.

Entonces, se nos ocurrió entre todos que la Campanillas Blues Band bien podía hacer una canción original sobre el consumo en la sociedad actual. La Campanillas Blues Band es un grupo formado por profesores de colegios e institutos, entre ellos nuestro profesor Antonio Escámez, que interpretan canciones originales en letra y música relacionadas con temas educativas. Como ellos dicen, es una forma divertida de trabajar la Educación en Valores y para la Ciudadanía con los alumnos y alumnas.

Al profesor no le pareció mal esta iniciativa y empezamos a anotar en la pizarra ideas, palabras, sugerencias,... para el contenido de esa canción....

La lluvia de ideas y palabras se hacía interminable, así que comenzamos a delimitar las temáticas, y el tema que se repetía con más frecuencia cuando comentamos qué, cuándo y cómo consumimos, era el de los hipermercados. Al final, para consumir, dónde consumir y cómo consumir, lo acabamos haciendo en los hipermercados. E incluso también nuestro ocio lo “consumimos” en esas grandes superficies que incluyen cines, hamburgueserías, etc.


2.2. La huella ecológica.


“Templos modernos”


Divinidades
Son del pasado
Templos modernos:
Hipermercados.

No son mezquitas
Ni sinagogas
Templos modernos
Que están en boga.

No es una iglesia
Ni Templo budista
Templos modernos
Los de tu lista.


______________

El consumo es la religión
Ya te imaginas quien es el dios
________________


Por la mañana
Y todo el día
Cogiendo cosas
En la estantería.

Comprarlo todo
Y por narices
Y cualquier cosa (todas las cosas)
Que no precises.

Después la cola
Todos con prisa
Pasar por caja
Tiembla tu VISA.

______________

El consumo es la religión
Ya te imaginas quien es el dios
________________
Es Don Dinero
El puñetero
Debes tenerlo
Para ir al templo.

______________

El consumo es la religión
Ya te imaginas quien es el dios
________________

La fe que vuelvas
Con los carritos
Todos en fila
En procesión.


______________

El consumo es la religión
Ya te imaginas quien es el dios
________________

Es Don Dinero
El puñetero
Debes tenerlo
Para ir al templo.
______________

El consumo es la religión
Ya te imaginas quien es el dios
________________

La fe que vuelvas
Con los carritos
Todos en fila
En procesión.

Del consumo es la catedral
Templos modernos para comprar.

Efectivamente, en las grandes ciudades los hipermercados son los nuevos grandes “santuarios” para consumir..., y de esta forma ya teníamos un tema y un título para la canción: “Templos modernos”.


Había que hacer una letra no demasiado larga, ni con mucho contenido, pero que sí fuese capaz de trasmitir la idea que estábamos desarrollando.


Muchos de nosotros comentábamos que gran parte del tiempo de nuestros fines de semana lo pasamos en las grandes superficies, y que antes las personas tenían otros lugares de reunión, como eran las iglesias, las mezquitas o las sinagogas, según las religiones. Pero ahora parece que una sola “religión” es capaz de atraer a todas las personas, esa “religión” es el consumo.

Y si el “consumo” es la religión, ¿quién sería el dios de esa religión?.... En eso todos estuvimos de acuerdo: el dinero.

Finalmente la letra quedó como se ha expuesto anteriormente.

El resultado final con la música compuesta por la Campanillas Blues Band, y la letra “ajustada” a esa música, quedó como una interesante canción que nos sirvió para desarrollar todo el trabajo, alojado en el sitio web www.campanillasbluesband.es




3. Nuestra Blogosfera en la Web.2


El concepto original de la web (en este contexto, llamada Web 1.0) estaba fundamentado en páginas estáticas HTML que no eran actualizadas frecuentemente.
En la actualidad, el conjunto de herramientas que están facilitando una mayor interacción, un mayor protagonismo del propio usuario en los contenidos, parece que se va conociendo como Web 2.0, introduciendo interesantes cambios en nuestros sistemas culturales y educativos.
En este contexto, hemos querido crear un espacio propio, interconectado con las aportaciones de los componentes del grupo, y susceptible de ser comentado por terceros intervinientes. Se trata de una agrupación de blogs o blogosfera.
Nuestros alumnos y alumnas han nacido ya en esta sociedad de la información y conocen bien sus reglas. Se muestran abiertos a compartir información y fuentes de información. Comparten sus favoritos o tags en Del.icio.us o Technorati, sus videos –de cualquier cosa- en You Tube, su vida y pasiones en sus blogs, comparten y crean conocimiento en wikis y elaboran y muestran sus habilidades en algún que otro e-portfolio. Tienen sus espacios personales e My Space. Todo en abierto, accesible e interactivo, con la virtualidad de la creación, la réplica y la contrarréplica.
Éstas son herramientas de la Web 2.0, y algunas de ellas nos han sido de especial utilidad en la realización del trabajo que presentamos. Muy especialmente la creación de blogs (en Blogger) y el alojamiento de videos en You Tube.
Nos ha parecido interesante realizar nuestro trabajo inscribiéndolo en este marco de referencia de la Web 2.0, ya que en cierta forma estamos pasando de una sociedad en la que estábamos preocupados por el acceso a la información y definíamos ese problema como la brecha digital, a otra, que ya tenemos aquí, en la que lo que importa ya no es el acceso, lo que cuenta es estar conectado. De este modo hemos querido se fieles al lema del concurso: “El consumo en la sociedad de la información” y plantearnos cuestiones vigentes, que tendrán una gran repercusión en el futuro inmediato.

4. Proceso de trabajo: diseño del blog principal y de la blogosfera.


El uso de blogs en educación está muy ligado a la promoción de la lectura y la escritura, así como a la adquisición de habilidades de comunicación. Estos blogs comparten la interacción horizontal de profesores y alumnos.

Desde luego hemos aprovechado estas cualidades educativas de los blogs en la creación de nuestra “blogosfera” , pero también se ha pretendido fomentar especialmente la creatividad del alumnado participante, mediante la realización de cómics, fotografías, dibujos o videos originales, partiendo en cualquier caso del concepto más extendido de blog:

“Un weblog, también conocido como blog o bitácora (listado de sucesos), es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores donde el más reciente aparece primero, con un uso o temática en particular, siempre conservando el autor la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente. Los weblogs usualmente están escritos con un estilo personal e informal”. (Extraído de la Wikipedia).



En nuestra propuesta, hemos empleado los blogs para insertar opiniones y reflexiones fundamentadas escritas y gráficas (dibujos,comics, fotografías,…) basadas en las temáticas surgidas en torno a una lluvia de ideas realizada sobre nuestra actual sociedad de consumo y conocimiento, vista desde la problemática de la mujer y de las desigualdades existentes entre el hombre y la mujer.

.Sociedad de consumo y mujer como objeto publicitario y “objeto de consumo”.

• La igualdad mal entendida: cuando la mujer suplanta el papel del hombre en la sociedad de consumo.

• Mujer, discapacitada y artista, o cómo expresarse con materiales de desecho.

• Ideas trasnochadas... y todavía vigentes.

• Un nuevo papel de la mujer en un nuevo mercado: el sector alimentario, las rebajas, la cosmética,...

• Cambio climático y sociedad de consumo.

Todos los componentes del grupo han participado en el desarrollo y mantenimiento de sus respectivos blogs, y a su vez interactuado en la blogosfera a través de los comentarios realizados sobre contenidos ya editados en el blog principal o los agrupados, por otras personas del grupo.



5. Recursos originales generados.



Material didáctico original elaborado


Blogosfera: blog principal y nueve blogs individuales.


Textos personales de los alumnos y alumnas.


Fotografías originales ilustrativas de los textos y comentarios, así como otras que han sido extraídas de diversas fuentes documentales: revistas, diarios, sitios web,...


Dibujos y cómics originales creados por los alumnos y alumnas.


Vídeos originales creados:


• La Tierra está malita. Basado en la visión de una mujer, la cantante Bebe y su canción Ska de la Tierra, sobre el deterioro del planeta y creado con imágenes originales grabadas por los alumnos y alumnas.


• Mundo maravilloso. Basado en la canción What’s a wonderful world, de louis Amstromg.

• Wild world. Basado en la canción Wild World, de Cat Stevens.


• Verdad que sería estupendo. Basado en la canción del mismo título, del grupo Cómplices.


• Templos modernos. Basado en la canción original del grupo Campanillas Blues Band.




6. RECURSOS Y FUENTES DOCUMENTALES
BIBLIOGRAFÍA
BROWN, L. R. y MITCHELL, J. (1998). La construcción de una nueva economía. En Brown, L. R., Flavin, C. y French, H. (Eds.), La situación del mundo 1998. Barcelona: Ed. Icaria.
CIDAD MAESTRO, EMILIO. Perspectiva sobre la educación el consumidor. Instituto Nacional de Consumo, 1991
COMISIÓN MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE Y DEL DESARROLLO (1988). Nuestro Futuro Común. Madrid: Alianza.
CUETO, JUANJO. La sociedad de consumo de masas. Ed. Salvat, 1981, Barcelona
CUETO, J, Mitologías de la Modernidad, Barcelona, Salvat, 1982, en “Necesidades y Motivos que mueven al consumidor contemporáneo”, Prodatos SA, Investigación de Mercados en Centroamérica y Panamá (www.prodatos.com).
DALY, H. (1997). Criterios operativos para el desarrollo sostenible. En Daly, H. y Schutze, C. Crisis ecológica y sociedad. Valencia: Ed. Germania.
FOLCH, R. (1998). Ambiente, emoción y ética. Barcelona: Ed. Ariel.
GARCÍA, E. (1999). El trampolín Fáustico: ciencia mito y poder en el desarrollo sostenible. Valencia: Ediciones Tilde.
GORDMIER, N. (1999). Hacia una sociedad con valor añadido. El País, domingo 21 de febrero, páginas 15-16.
LIPOVETSKY, GILLES. El imperio de lo efímero. Ed.Anagrama, Barcelona, 1990.
ORTEGA, P y otros.(1995):"Valores y Educación". Serie Apeiron.Barcelona.Ariel
SAVATER, F.(1997): "El valor de Educar".Serie Apeiron. Barcelona. Ariel.
TRILLA, Jaume.(1996):"La educación fuera de la escuela". Serie Apeiron. Barcelona. Ariel.
UNESCO-UNEP. Manual de Educación para un Consumo Sostenible “Jóvenes por el Cambio” . 2005 (En línea en: http://www.ecodes.org/pages/documentos/documento.asp?Id_doc=111)
VILCHES, A. y GIL, D. (2003). Construyamos un futuro sostenible. Diálogos de supervivencia. Madrid: Cambridge University Presss. Capítulo 8.
VV.AA. Educación para el consumo. Ed. Santillana, 1985.
VV. AA. Abc de la ley de consumidores y usuarios. Instituto Nacional de consumo. 2ª edición. 1991.
ENLACES WEB
Asociaciones de consumidores

FACUA
Red internacional de consumidores
Barómetro de consumo Fundación Eroski
Comercio Justo

SETEM
IDEAS, Tiendas de la solidaridad
Revistas

Opcions
The Ecologist (España y latinoamérica)
Noticias positivas
La opcion alternativa
control-z [magazine digital]
Educación

Educación y medios de comunicación
CRIC. Centre de Recerca e Informació en Consum
Edualter, recursos educativos
Campaña Consumo Responsable
EdPAC, Educación para la acción crítica. Media. Integración curricular de los Medios de comunicación http://recursos.cnice.mec.es/media/ Organización Mundial del Consumidor Portal de Educación Cívico-Tributaria Proyecto OCU-EDUCA Junta de Andalucía www.juntadeandalucia.es/averroes http://www.juntadeandalucia.es/gobernacion/opencms/portal/listadoespecifico.jsp?entrada=tematica&tematica=56
Colectivos sociales

Ecologistas en Acción
ACSUR Las Segovias
Colectivos en Nodo50
Reclama las calles
Arte alternativo

El perro
Pintadas con plantilla Stencil Archive
Siro López
Textos y bibliografías

Observatorio de la mujer
Instituto Nacional de Consumo (España)

Sitios contrapublicitarios

Adbusters
Subvertise
YOMANGO
Mal, Movimiento Anticonsumista de Liberación
Lisergia.net
Denuncios de La web espiral
BLF Billboard Liberation Front
Cars-suck.org
Reverendo Billy y la Iglesia del Stop Shopping
®TMark Empresarios del desorden
Ojo, Pinta
RAP (Francia)
BAP, Brigada antipublicitaria (Francia)
Guerrilla gráfica
Información alternativa

NODO50
Indymedia Madrid. ACP
Rebelión.org
Campaña Ropa Limpia
Observatorio de Corporaciones Transnacionales
El Sitio de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC)
ANIA, Agencia de noticias de información alternativa
Periódico Diagonal

7. FUENTES DE REFERENCIA PARA TRABAJAR EN CLASE

Consumo responsable
(En línea en http://www.oei.es/decada/accion08.htm)
Web oficial de Década de una Educación para la Sostenibilidad.
Hablar de consumo moderado es plantear el problema del hiperconsumo de las sociedades “desarrolladas” y de los grupos poderosos de cualquier sociedad, que sigue creciendo como si las capacidades de la Tierra fueran infinitas (Daly, 1997; Brown y Mitchell, 1998; Folch, 1998; García, 1999). Baste señalar que los 20 países más ricos del mundo han consumido en este siglo más naturaleza, es decir, más materia prima y recursos energéticos no renovables, que toda la humanidad a lo largo de su historia y prehistoria (Vilches y Gil, 2003).
Como se señaló en la Cumbre de Johannesburgo, en 2002: “El 15% de la población mundial que vive en los países de altos ingresos es responsable del 56% del consumo total del mundo, mientras que el 40% más pobre, en los países de bajos ingresos, es responsable solamente del 11% del consumo”. Y mientras el consumo del “Norte” sigue creciendo, “el consumo del hogar africano medio –se añade en el mismo informe- es un 20% inferior al de hace 25 años” (http://www.un.org/spanish/conferences/wssd/modelos_ni.htm ).
Si se evalúa todo lo que un día usamos los ciudadanos de países desarrollados en nuestras casas (electricidad, calefacción, agua, electrodomésticos, muebles, ropa, etc., etc.) y los recursos utilizados en transporte, salud, protección, ocio… el resultado muestra cantidades ingentes. En estos países, con una cuarta parte de la población mundial, consumimos entre el 50 y el 90% de los recursos de la Tierra y generamos las dos terceras partes de las emisiones de dióxido de carbono. Sus fábricas, vehículos, sistemas de calefacción… originan la mayoría de desperdicios tóxicos del mundo, las tres cuartas partes de los óxidos que causan la lluvia ácida; sus centrales nucleares más del 95% de los residuos radiactivos del mundo. Un habitante de estos países consume, por término medio, tres veces más cantidad de agua, diez veces más de energía, por ejemplo, que uno de un país pobre. Y este elevado consumo se traduce en consecuencias gravísimas para el medio ambiente de todos, incluido el de los países más pobres, que apenas consumen.
Estamos, además, agotando recursos que van a repercutir sobre la vida de las generaciones futuras. Como afirma la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del Desarrollo (1988), “estamos tomando prestado capital del medio ambiente de las futuras generaciones sin intención ni perspectiva de reembolso”.
Es preciso, pues, comprender que el milagro del actual consumo en nuestro "Norte" responde a la utilización por parte de muy pocas generaciones, en muy pocos países, de tantos recursos como los usados por el resto de la humanidad presente y pasada a lo largo de toda la historia y prehistoria… y que eso no puede continuar. Hay que poner fin a la presión, guiada por la búsqueda de beneficios particulares a corto plazo, para estimular el consumo: una publicidad agresiva (calificativo que, curiosamente, no es nada peyorativo en el mundo de los publicitarios) se dedica a crear necesidades o a estimular modas efímeras, reduciendo la durabilidad de los productos y promocionando productos de alto impacto ecológico por su elevado consumo energético o efectos contaminantes. El paradigma del confort es el producto desechable que lanzamos despreocupadamente… ignorando las posibilidades de las 3R: reducir, reutilizar y reciclar.
El automóvil es, sin duda, el símbolo más visible del consumismo del "Primer Mundo". De un consumismo "sostenido" porque todo se orienta a promover su frecuente sustitución por el "último modelo" con nuevas prestaciones. Sin olvidar que los coches son los responsables de casi un 15% de emisiones mundiales de dióxido de carbono y un porcentaje aún mayor de contaminación de aire local, de lluvia ácida o de contaminación acústica. Se trata, además, de uno de los principales consumidores de metales y plásticos, petróleo… mientras la bicicleta o el transporte público, con un mucho menor impacto ambiental, se presentan como expresión de subdesarrollo e incomodidad y quedan casi reservados para los desheredados, excepto en algunos países como Holanda en los que la cultura de los desplazamientos en bicicleta es una opción voluntaria para muchísima gente. Una auténtica cultura nacional a la que van sumándose las nuevas generaciones y que los más mayores mantienen con apego y satisfacción. Algo a destacar y a promover, porque el poseedor de un automóvil en una megaciudad experimenta una creciente frustración por la tensión que provocan los embotellamientos, las dificultades de aparcamiento… amén de los elevados costes de compra y mantenimiento.
En realidad, la asociación entre "más consumo" y "vida mejor" se rompe estrepitosamente en el caso del automóvil y en muchos otros. Como escriben Almenar, Bono y García (1998) en un documentado estudio sobre la insostenibilidad del crecimiento, la satisfacción inmediata que produce el consumo "es adictiva, pero ya es incapaz de ocultar sus efectos de frustración duradera, su incapacidad para incrementar la satisfacción. La cultura del 'más es mejor' se sustenta en su propia inercia y en la extrema dificultad por escapar a ella, pero tiene ya más de condena que de promesa".
Pero no se trata, claro está, de demonizar todo consumo sin matizaciones. La escritora sudafricana Nadine Gordmier, Premio Nobel de literatura, que ha actuado de embajadora de buena voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), puntualiza: “El consumo es necesario para el desarrollo humano cuando amplia la capacidad de la gente y mejora su vida, sin menoscabo de la vida de los demás”. Y añade: “Mientras para nosotros, los consumidores descontrolados, es necesario consumir menos, para más de 1000 millones de las personas más pobres del mundo aumentar su consumo es cuestión de vida o muerte y un derecho básico” (Gordmier, 1999).
Pensemos, además, en otra importante cuestión como es el hecho de que el descenso del consumo provoca recesión, caída del empleo, miseria para más seres humanos. ¿Cómo obviar estos efectos indeseables? La misma Nadine Gordimer rechaza este antagonismo y señala que "al frenar el consumo no necesariamente se ha de causar el cierre de industrias y comercios, si la facultad de transformarse en consumidores se hace extensiva a todos los habitantes del planeta".
Hay que reconocer que para gran parte de la humanidad el verdadero problema consiste en aumentar el consumo. Incluso si sólo pensamos en las necesidades más básicas, hace falta consumir más a escala planetaria. Por eso la CMMAD hablaba de la necesidad de "avivar el crecimiento" en amplias zonas del planeta. Tropezamos ahí con una tremenda contradicción: el aumento de la esperanza de vida de los seres humanos y la posibilidad de que esa vida sea rica en satisfacciones supone consumo, supone crecimiento económico… y nuestro planeta no da más de sí.
Por otra parte, la suposición de que los problemas de la humanidad se resolverían únicamente con menos consumo de ese 20% que viven en los países desarrollados (o que forma parte de las minorías ricas que hay en cualquier país) es demasiado simplista. Naturalmente que ciertos consumos, como ya hemos señalado, deben reducirse, pero son más las cosas a las que no podemos ni debemos renunciar y que deben universalizarse: educación, vivienda y nutrición adecuada, cultura…
La solución al crecimiento insostenible no puede consistir en que todos vivamos en una renuncia absoluta: comida muy frugal, viviendas muy modestas, ausencia de desplazamientos, de prensa, etc., etc. Ello, además, no modificaría suficientemente un hecho tremendo que algunos estudios han puesto en evidencia: cerca del 40% de la producción fotosintética primaria de los ecosistemas terrestres es usado por la especie humana cada año para, fundamentalmente, comer, obtener madera y leña, etc. Incluso la más drástica reducción del consumo del 20% rico de los seres humanos no resuelve este problema, que amenaza muy seriamente a la biodiversidad.
En conclusión, es preciso evitar el consumo de productos que dañan al medio ambiente por su alto impacto ambiental, es preciso ejercer un consumo más responsable, alejado de la publicidad agresiva que nos empuja a adquirir productos inútiles... Pero aunque todo esto es necesario no es suficiente. Es necesario también abordar otros problemas como el crecimiento realmente explosivo que ha experimentado en muy pocas décadas el número de seres humanos.
Referencias bibliográficas
BROWN, L. R. y MITCHELL, J. (1998). La construcción de una nueva economía. En Brown, L. R., Flavin, C. y French, H. (Eds.), La situación del mundo 1998. Barcelona: Ed. Icaria.
COMISIÓN MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE Y DEL DESARROLLO (1988). Nuestro Futuro Común. Madrid: Alianza.
DALY, H. (1997). Criterios operativos para el desarrollo sostenible. En Daly, H. y Schutze, C. Crisis ecológica y sociedad. Valencia: Ed. Germania.
FOLCH, R. (1998). Ambiente, emoción y ética. Barcelona: Ed. Ariel.
GARCÍA, E. (1999). El trampolín Fáustico: ciencia mito y poder en el desarrollo sostenible. Valencia: Ediciones Tilde.
GORDMIER, N. (1999). Hacia una sociedad con valor añadido. El País, domingo 21 de febrero, páginas 15-16.
VILCHES, A. y GIL, D. (2003). Construyamos un futuro sostenible. Diálogos de supervivencia. Madrid: Cambridge University Presss. Capítulo 8.


Educar en Valores: Educación para el Ocio y el Consumo Por Manuel Méndez y Pilar Llanderas
(En línea en http://w3.cnice.mec.es/recursos/secundaria/transversales/consumo.htm, web del Ministerio de Educación y Ciencia -CNICE-)

El tiempo libre puede ser un espacio de creatividad que permita una relación más íntima con quienes nos rodean, un contacto más pausado con nuestro medio, una posibilidad de gozo personal o en compañía, una entrega altruista a nuestros intereses solidarios, un disfrute de nuestra soledad o nuestro "aburrimiento", e incluso un simple escape de las tensiones del tiempo productivo. También puede representar un tiempo de formación y autoaprendizaje, pero entonces corresponde más a un aspecto del "consumo de cultura" o a un tiempo para adquirir aquello que consideramos necesario (¿o superfluo?) para nuestras vidas, y entonces estaríamos tratando ya aspectos claramente consumistas.
Lo cierto es que ocio y consumo en este sentido van juntos, porque el resto del tiempo normalmente consideramos que estamos "produciendo", aunque el disfrute del período productivo (sea más o menos intelectual o manual), también debería ser considerado un tema transversal de desarrollo educativo, porque para producir a gusto con uno mismo se necesitan desarrollar unas destrezas e interiorizar una serie de actitudes, valores y normas que nos hagan más satisfactoria nuestra tarea: el amor al trabajo, la satisfacción por lo bien hecho, el interés por el esfuerzo y superación personales, el optimismo ante los retos, la alegría, amabilidad y buen humor en el trabajo. Son actitudes que todos valoran positivamente en uno y que permiten a cualquiera sentirse aceptado y estimado por los otros, por lo que redundarán indefectiblemente en nuestro propio provecho, y en el de los demás.
En todo caso, y en parte gracias a las nuevas tecnologías y la implantación de nuevas formas de producción, así como por desgracia a la situación del mercado laboral y regulación del empleo, nuestro tiempo de ocio es cada vez mayor, o eso creemos, hablándose ya de reducción general de la jornada laboral. Sin embargo, también cada vez es mayor la necesidad de formación y "reciclaje" de los trabajadores, así como la diversificación personal frente a la dificultad de encontrar el empleo que uno demanda, por lo que para muchos el tiempo de ocio se reduce a tiempo de esfuerzo para la superación personal.
La jornada diaria sería la suma de: tiempo de descanso + tiempo de consumo + tiempo de trabajo. En el tercio de descanso incluimos el sueño y el tiempo de libre disposición (ocio); en el tiempo de consumo incluimos las demandas personales de cultura, deporte y transacciones comerciales; y en el tiempo de trabajo, todas las actividades productivas, de formación para el empleo o de búsqueda del mismo.
Para estos tres tiempos se requieren una serie de conceptos, de destrezas y de actitudes, y todas ellas pueden por tanto incluirse en un proceso de enseñanza-aprendizaje. Básicamente y por corresponderse con el mismo tiempo que dispone cada uno para sus actividades personales, unos principios dependen de otros; unas habilidades desplazan a otras y unos valores se imponen a otros. Por ejemplo una persona que se considere prioritariamente "consumista", empleará menos tiempo para el ocio e incrementará, si puede, su tiempo productivo, para mantener su estatus de alto consumo. De todas formas los dos parámetros más intercambiables son ocio y consumo, ya que el empleo nos impone sus propias normas, y en general, son menos modificables.
Objetivos transversales:
Se trataría de apreciar valores como la Vida, la Libertad, y la Solidaridad en nuestros momentos de Ocio y/o Consumo, favoreciendo la toma de decisiones responsables y la autonomía en el uso de los bienes y recursos de nuestro entorno, con un marcado acento en el sentido de lo "justo" en este intercambio con los otros. Aspectos generales a desarrollar serían: el papel del consumidor y la economía, la toma de conciencia ambiental en el consumo y en el ocio, actitudes frente al consumo de la información y los medios de comunicación, valoración crítica de la publicidad y los mecanismos de mercado, conciencia y uso del tiempo libre, demandas del entorno y conciencia social en el ocio, el voluntarismo y la entrega de nuestro tiempo creativo, etc...
En este amplio campo de transacción personal entre tiempo realmente "libre" y tiempo invertido en la procura de bienes de consumo (culturales, deportivos o puramente comerciales), el individuo opta por un modelo de vida que no solo implica al "sí mismo", sino que involucra a los demás, por cuanto los espacios de ocio y consumo suelen ser comunes, y suponen una segura interacción social. El entorno educativo puede intervenir como mediador para favorecer un cambio social a mejor, integrando entre sus objetivos algunos o todos de los siguientes:
Ayudar a priorizar el ser frente al tener en la construcción de horizontes personales o colectivos de felicidad.
Apreciar la escasez de los recursos naturales necesarios para la vida, tomar conciencia de su desigual distribución, y favorecer actitudes de igualdad, respeto y ahorro hacia todos ellos.
Favorecer el deseo de participación activa con colectivos y organizaciones interesadas por la conservación del medio ambiente, la entrega altruista a los más necesitados o en actividades lúdicas o deportivas que favorezcan la integración del individuo en su entorno y la adopción de hábitos saludables personales.
Descubrir, analizar y ponderar el proceso de elaboración y distribución de bienes de consumo, así como adoptar una actitud crítica de la intervención humana en estos procesos, tanto en sus aspectos positivos como en sus posibles connotaciones negativas.
Tomar conciencia de las necesidades básicas de la vida, incluido el disfrute de las propias capacidades y posibilidades, favoreciendo toma de decisiones que supongan el respeto a los demás y el cuidado del medio.
Reconocer la "utilidad" real de las "cosas" y el valor intrínseco de nuestras relaciones con otras personas, para afrontar el impacto del "consumismo" en la formación personal y apreciar el gozo de las relaciones humanas.
Interesarse en la organización personal del tiempo libre, de forma que la autonomía de acción se beneficie de hábitos saludables para sí mismo y para los otros, aprendiendo a disfrutar nuestro ocio para gratificación propia y de los demás.
Valorar y rechazar aspectos consumistas perjudiciales para la salud, o prevenir actividades de riesgo, que puedan suponer violentar a otros, descuidar el medio ambiente o poner en peligro la salud o riesgo de accidente.
Favorecer momentos de vivencia personal y creativa, eludiendo la opción simple y utilitaria del tiempo, apreciando incluso el aburrimiento como un tiempo necesario entre la acción y la decisión, o como disfrute pausado frente al agobio y el estrés.
Favorecer la curiosidad, el interés por la novedad, el gusto por viajar y conocer otros pueblos y culturas, la capacidad de admiración y sorpresa, la emoción y asombro ante lo desconocido, que posibilite la creación de aficiones y el cultivo de diversos intereses, con sentido creativo, lúdico o de gozo de relaciones humanas.
Aproximar las nuevas tecnologías, la multimedia, la imagen y los mass media como recursos de información y formación, siempre bajo control de la voluntad, esfuerzo y constancia del individuo.
Aportaciones al proyecto curricular:
Una comunidad educativa debe optar por insertarse en su realidad, sin renunciar a su función de mediadora de valores y por tanto, transformadora en parte de esa realidad. En este sentido, y en cuanto al Consumo como realidad, el objetivo no es enfrentarse a un consumo que genera bienes y por tanto riqueza y bienestar, sino dotar de ciertos valores a ese consumo y desarrollar actitudes que permitan al consumidor tomar decisiones autónomas y críticas con su propio consumo. Educar la parte consumidora de nuestros ciudadanos implica desarrollar estrategias válidas para discriminar los bienes, su relación precio/calidad, pero también justicia/solidaridad con los bienes ofertados por países en vías de desarrollo, o la relación calidad/expolio natural (pieles naturales, pieles artificiales), así como estrategias para discriminar el lenguaje publicitario y la relación consumo/poder o manipulación de nuestros deseos y necesidades, (a veces se genera una necesidad incluso antes de que exista el objeto con publicidad agresiva, etc.).
En cuanto al ocio, las comunidades educativas tienen un largo camino por recorrer. Muchos centros educativos ya incluyen en su oferta como algo habitual la asistencia a albergues, granjas-escuela, el recorrido de sendas naturales, el deporte alternativo o de riesgo bajo control, actividades en aulas de la naturaleza, asistencia a teatros y espectáculos, visitas programadas a museos y exposiciones, excursiones, viajes,... Pero todavía prima en exceso, a nuestro entender, un concepto meramente productivo del tiempo lectivo. Y esto no es positivo, por cuanto hoy la información está más "fuera del aula" que dentro, y por cuanto la formación hoy debe contemplar una amplia gama de estrategias para cubrir de forma positiva el mucho tiempo libre que nuestra época nos permite y que el futuro brindará, ampliado, a nuestros alumnos.
Aprender a vivir con los demás requiere un concepto grupal del juego que no puede sustituirse por un concepto lúdico individual solamente (maquinitas, TV excesiva, etc.). Por tanto la creatividad del juego colectivo, no solamente deporte competitivo, debe programarse en tiempo escolar, y aún más, dotar siempre a nuestro proceso de enseñanza-aprendizaje de claves lúdicas de grupo. A falta de este contacto lúdico en grupo, nuestros alumnos aprenden lo lúdico de la soledad, de forma que su comportamiento en grupo se vuelve conflictivo porque desconoce estrategias para jugar con los otros: saber perder, aguardar el turno, someterse a una regla, imponer sus triunfos, ganar sin herir, etc. Los juegos de mesa ofertados como alternativa a la religión, (parchís, Oca, cartas, tres en raya), permiten ese encuentro en grupo, que si no es para rezar, es para jugar: someterse a unas normas, respetar un turno, ser amable con los otros, disfrutar con las relaciones humanas, y en definitiva, ganarse otro cielo no menos importante.
La valoración de lo útil y lo creativo del tiempo se debe "vivenciar" en nuestra comunidad educativa estableciendo tiempos de rendimiento, tiempos de creatividad y tiempos de ocio. Si la comunidad educativa solo valora el esfuerzo o solo se ocupa de los momentos de pleno rendimiento, estará infravalorando la capacidad de disfrute del ser humano y alejándose de la realidad de su alumnado, coincidente por edad con los momentos más curiosos, espontáneos, sorprendentes y lúdicos de su vida.
En este sentido los horarios escolares suelen estar bastante mal diseñados, porque en ellos prima lo informativo sobre lo formativo y recreativo, e incluso sobre lo "convivencial", de forma que a veces se disocia fatalmente lo uno de lo otro, malformando a nuestros alumnos en la idea de que lo divertido está fuera de clase, fuera del esfuerzo, de la concentración, del trabajo, del interés, etc. Pocas veces las actividades escolares son lo suficientemente "creativas", como para conformar en los alumnos la idea de esfuerzo y disfrute. Esto no significa que el tiempo lectivo deba ser "la gran juerga", pero a veces parece que nos esforzamos en todo lo contrario, en que resulte plomizo, y eso tampoco es positivo.
Estrategias:
Introducir elementos creativos, originales y sorprendentes en nuestra forma de medir la realidad, describirla, comunicarnos, observar el medio, etc.., puede evitar la aburrida visión sobre el esfuerzo y el trabajo que normalmente desarrollan nuestros "pupilos". El tema de la motivación está muy unido al desarrollo de la voluntad, la confianza y la gratificación frente al esfuerzo, y ninguno de los tres aspectos debe ser descuidado. La mayor gratificación frente al esfuerzo es por supuesto el disfrute que supone la propia tarea o actividad en sí misma, de forma que un juego puede resultar agotador, y ser gozosa e intensivamente practicado. Nuestro concepto de educar para el ocio debe establecer suficientes "momentos" para "practicar" esa gozosa sensación de estar haciendo algo divertido, tanto que compensa nuestro esfuerzo y nos permite desarrollar nuestro gusto por lo bien hecho y nuestra creatividad.
Introducir una semana de "juegos tradicionales", o desarrollar actividades lúdicas (gincana, concierto, recital, teatro al aire libre, bailes populares, folclore de la segunda lengua, etc.) los días de efemérides especiales (Día de la Paz, Día el Árbol, Carnavales, etc.), puede ser un primer empujón para hacer más divertido y atractivo nuestro currículum.
Pero como no es posible tener permanentemente asombrado a alguien, aunque debemos dejar abierta la puerta a la sorpresa y evitar la sensación del "siempre lo mismo", además hay que trabajar, y mucho, la voluntad, la constancia, la persistencia, la tenacidad, la capacidad de disfrute por el propio esfuerzo. Y esto debe ser más una aspiración social y familiar, que simplemente escolar, y aún más difícil, de superación de uno mismo, que de superar a los demás. ¿Cómo?: tan sencillo como un juego. Lo principal es establecer claramente las reglas, asegurarse de que todos las conocemos y lanzarse a jugar hasta el agotamiento si es preciso, que suele serlo. Porque otro "tabú" actual es el dichoso "agotamiento" de nuestros estudiantes, que parece que pueden agotar hasta el último segundo en la última videoconsola (actividad que puede suponer un esfuerzo muy superior a la ecuación de segundo grado e incluso a la cuadratura imposible del círculo), pero que debemos evitar se colapse intelectualmente con las exigencias de sus profesores. Pues bien, mientras estas exigencias, además de intelectuales, sean también creativas y lúdicas, no temamos por la salud de nuestros jóvenes: el mucho trabajo hace buenos trabajadores y el mucho ocio buenos holgazanes, y ambas cosas necesitan ser, en el mejor de los sentidos.
Como siempre ofrecemos un diagrama del tema transversal para las Etapas de Infantil y Primaria, y sugerimos para Secundaria crear un Taller del Consumidor o un Taller para el Ocio creativo, como opciones curriculares.

Bibliografía
Ortega, P y otros.(1995):"Valores y Educación". Serie Apeiron.Barcelona.Ariel
Savater, F.(1997): "El valor de Educar".Serie Apeiron. Barcelona. Ariel.
Trilla, Jaume.(1996):"La educación fuera de la escuela". Serie Apeiron. Barcelona. Ariel

EDUCACIÓN PARA EL CONSUMO RESPONSABLE DESDE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO EN EL IES TORRE DEL PRADO